lunes, 4 de julio de 2011

PFRH – II BIMESTRE – 3ro Secundaria

ADOLESCENCIA Y DESARROLLO PERSONAL

La identidad se va formando a lo largo de la vida. Desde pequeños, los seres humanos vamos creando una imagen de lo que somos, pero es en la adolescencia cuando surge la pregunta: ¿Quién soy?...

En el desarrollo de la identidad interviene diversos factores:

- La familia inculca normas, derechos y valores.

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- Los medios de comunicación venden estereotipos a los adolescentes, llevándolos a ser de determinada manera.

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- El grupo de compañeros brinda apoyo social y emocional al adolescente.

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- El origen étnico y cultural también define patrones que llevan al adolescente a sentirse satisfecho o insatisfecho consigo mismo.

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I. LA FORMACION DE LA IDENTIDAD PERSONAL

1.1 ¿Quién soy? La difícil búsqueda de la propia identidad.

Según Alfredo Fierro, la identidad es la autodefinición de una persona con respecto a otras, a la realidad y los valores; es la diferenciación personal inconfundible; la autenticidad.

El autoconcepto y la autoestima son elementos básicos en la formación de la identidad personal, se afianzan desde la niñez a través del reconocimiento de las propias habilidades que forman una imagen de lo que somos. Durante la adolescencia esta imagen cambia así como la percepción acerca de los demás y de nuestro entorno. Surge la llamada CRISIS DE IDENTIDAD.

La búsqueda de la identidad es lo más importante durante la adolescencia y conlleva optar por un sistema de valores, elegir una profesión, relacionarse con el sexo opuesto, independizarse, etc. Pero esta tarea no es sencilla y puede tomar años el responder ¿Quién soy yo?

1.2 Hacia el logro de una identidad positiva y diferenciada

El adolescente se vuelve más analítico y emite juicios por lo que se cuestiona automáticamente. En este proceso se rebela y rechaza la valoración que le ofrezcan otros o por otro lado su confusión e inseguridad les hacen pedir aprobación y consejos constantemente.

El logro de una identidad positiva y diferenciada se caracteriza por dos criterios generales:

- Es el resultado de un proceso de búsqueda personal y activa y no una mera copia o negación de una identidad determinada. El adolescente se plantea distintas posibilidades y busca diversas soluciones a las mismas.

- Permite llegar a un nivel suficiente de coherencia y diferenciación, integrando factores como la diversidad de papeles desempeñados (en la familia, trabajo,…), la dimensión temporal (lo que ha sido en el pasado, lo que es y lo que desea ser), la percepción de lo real y lo posible, la imagen de uno mismo y la que perciben los demás.

1.3 Una crisis sin superar

Algunos adolescentes no resuelven adecuadamente la crisis de identidad por lo que producen respuestas que reflejan cierto desequilibrio temporal:

- La identidad difusa.

La presentan aquellos adolescentes que ignoran quiénes son o hacia donde van. Se caracteriza por la ausencia de objetivos, apatía, falta de esfuerzo, decisión y dirección. Estas características son comunes al principio de la adolescencia pero son un problema cuando se prolongan en exceso. Los adultos difusos son inseguros, inestables, irresponsables, etc.

- La identidad prematura

Es el extremo opuesto a la difusa, el adolescente tiene proyectos y objetivos claramente definidos, pero por una excesiva presión social (generalmente familiar) y aparentan ser más tranquilos y equilibrados durante la crisis de identidad. Sin embargo, uno de los riesgos de la identidad prematura es la discrepancia entre las decisiones tomadas y las características personales que a largo plazo producen insatisfacción y pueden llevar a vivir la crisis de identidad en la adultez.

- La identidad negativa

Se produce cuando la persona se conforma con las metas y creencias de otros (padres, amigos, sociedad), es incapaz de enfrentar su crisis y se acomoda a lo que otras quieren; y se refleja en la conducta antisocial de algunos adolescentes.

II. ENTORNO SOCIAL, FORMACION Y LOGRO DE LA IDENTIDAD

La familia es esencial en la formación de la identidad personal ya que transfiere modelos de comportamientos, actitudes, creencias y valores a través de la convivencia.

2.1 La función de los padres

La búsqueda de identidad del adolescente produce conflicto con los padres que quieren mantener la relación establecida en la niñez, mientras que el adolescente lucha por el respeto de su espacio personal.

Los padres piensan que sus hijos no pueden solucionar problemas y para protegerlos los limitan, logrando así que el adolescente no madure ni disfrute de esta etapa.

Cuando el adolescente retrasa la emancipación de sus padres, no es autónomo ni responsable, los padres deben afrontar la posadolescencia de sus hijos (entre 20 y 30 años).

2.2 La función de los amigos

Durante la adolescencia se produce mayor identificación con el grupo de pares, en el que todos ocupan una misma posición y tienen intereses comunes. La pertenencia y aceptación en el grupo define el comportamiento del adolescente, pues le aporta seguridad, atención y dignidad. Además, proporciona la práctica para integrarse a una red social.

2.3 Identidad y género

Las diferencias psicológicas en función del sexo se ponen de manifiesto en el proceso de construcción de la identidad personal (los varones desarrollan su identidad por metas personales y las mujeres por las sociales) y en los conflictos con los padres (los varones exigen más libertad y las mujeres un mayor interés por sus sentimientos) y en las capacidades y actitudes respecto al aprendizaje (las mujeres tienen mejor perfil de estudio que los varones).

III. IDENTIDAD SOCIAL Y MORAL

Durante la adolescencia se produce una evolución cognitiva que permite el desarrollo de la conciencia moral y la interiorización de valores. La consolidación de la identidad permite pasar de la moral heterónoma (las normas tienen un carácter coercitivo) a la moral autónoma (las normas se interiorizan y la persona adquiere un sentido del deber). El adolescente aprende a reflexionar sobre criterios morales y a discernir entre nociones contrapuestas como bien-mal que le permite contrarrestar la influencia del entorno y actuar guiado por sus principios.

3.1 La influencia de los padres en la conducta prosocial

El desarrollo moral está directamente relacionado con la identificación de los hijos con sus padres, pues ellos constituyen sus primeros modelos en este aspecto. El desarrollo de la conciencia se manifiesta en una amplia variedad de respuestas, opiniones y juicios como no mentir, seguir las reglas, resistir las tentaciones, etc.

3.2 Los componentes de la identidad moral

- Los valores morales. Componente de las acciones morales.

- El razonamiento moral. Capacidad de decidir lo moralmente correcto.

- La conducta moral. Conducta del adolescente.

- La emoción moral. Motivación de la persona.

- El carácter moral. Tendencia a actuar de un modo determinado.

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